MPCosgaya®
«Un líder se gana el respeto de los demás, obteniendo primero su propio respeto»
Arturo Orantes
Un líder ama su vida, a su familia, lo que hace, vive a profundidad lo que realmente le importa.
Según el Dr. Mauro Rodríguez el respeto a sí mismo, se manifiesta a través de las siguientes formas:
- Atender y satisfacer las propias necesidades y valores.
- Expresar y manejar, de forma conveniente, sentimientos y emociones, sin hacerse daño ni culparse.
- Buscar y valorar todo aquello que lo haga a uno sentirse orgulloso de sí mismo.
En el entorno laboral se esperaría que un líder atendiera y satisficiera sus propias necesidades y valores. Es decir que estuviera cómodo con el puesto, el sueldo y el tiempo libre con el que cuente y que su necesidad de reconocimiento, de proyección, de superación profesional y laboral estuvieran satisfechas; además que se sintiera a gusto con la forma de trabajar de la empresa, los procesos y procedimientos, la estructura, la jerarquía, la toma de decisiones de la alta dirección, y en general con toda la cultura organizacional. Un líder con ese nivel de satisfacción tendría siempre una actitud proactiva para sugerir, motivar, promover y ejecutar mejoras, e inclusive para adaptar la empresa a los cambios a los que el mercado, la situación financiera, los adelantos tecnológicos e inclusive la edad de la empresa y sus integrantes la obliguen.
Hablaríamos de una persona con la inteligencia emocional suficientemente desarrollada como para saber separar los asuntos personales de los laborales, manifestando esto en su relación con todas las personas que lo rodean, de tal forma que siempre tiene las palabras adecuadas para impulsar, mejorar, apoyar y aún corregir a sus colaboradores independientemente del puesto de cada uno de ellos; además establece relaciones personales basadas en su capacidad para reconocer y comprender sus propias emociones, humor e impulsos, así como sus efectos en las personas que lo rodean.
Su vida laboral basada tanto en su comodidad con la cultura organizacional como en las relaciones que establece dentro de la empresa son entonces las condiciones suficientes y necesarias para que su productividad y su desempeño lo lleven a alcanzar logros de forma constante y esos logros lo enorgullecerán, sin embargo ese orgullo nunca se transforma en soberbia ya que su inteligencia emocional siempre lo mantiene a raya.
De esta forma el líder se respeta a sí mismo y este respeto es la referencia sobre la cual pide el respeto de los demás.
¿Te respetas a ti mismo? ¿Estás en camino de convertirte en líder dentro de tu organización?
Deja una respuesta