
En mi artículo anterior te describía al ejecutivo del siglo XXI desde el punto de vista de su imagen y desarrollé lo que el descuido de su rostro transmite.
Abundaré ahora en la imagen del ejecutivo del siglo XXI pero desde la perspectiva de la salud, por el momento dejaré de lado el tema del peso y la alimentación no porque sean de menor importancia, sino porque me parece que lo que estoy atendiendo aquí ha tenido poca difusión.
Aquí tocaré los siguientes temas:
Expectativa de Vida
La salud
El cabello
La piel
La dentadura
Las uñas
Expectativa de Vida

Según la OMS En el siglo XXI la esperanza de vida de la población mundial es de entre 68 y 73 años.
Este incremento en la cantidad de años de vida no asegura de manera alguna la calidad de vida. Los sistemas públicos de salud del mundo no atienden necesariamente todos los aspectos que dan calidad a la vida; mientras tanto, es responsabilidad de cada uno de nosotros procurar todos esos aspectos, estemos de acuerdo o no.
[bctt tweet=»#Liderazgo Cada uno es responsable de procurarse la calidad de vida que desea»]
La Salud
La salud es parte primordial de la calidad de vida del ser humano. En el caso de los ejecutivos del siglo XXI la salud física, mental y emocional, como parte integral de su persona impacta a sus labores diarias; en este sentido proporciona un factor que cada día será de mayor importancia para él: juventud, dinamismo, adaptabilidad.
[bctt tweet=»#Liderazgo El Directivo saludable del siglo XXI transmite juventud, dinamismo, adaptabilidad «]
El primer paso para transmitir juventud, dinamismo y adaptabilidad es querer realmente transmitirla y la base de ese deseo está en la necesidad por estar saludable.
La salud del cabello, de sus pies, sus manos, su cara y en general de todo su cuerpo le permitirán construirse su imagen personal influenciada por su propia personalidad, su estilo, sus gustos e integrarse al ambiente laboral en el que se desarrolle.
[bctt tweet=»#Liderazgo La salud es la base de la imagen personal del Directivo del siglo XXI»]
El Cabello

Una imagen saludable incluye, por lo tanto un cabello sano. Las principales características de un cabello sano son:
Elasticidad.- La capacidad del cabello para ser estirado o manipular sin romperse.
Porosidad.- La capacidad del cabello para absorber la humedad.
Fuerza.- La capacidad del cabello para resistir la rotura con la manipulación.
Estas características deben estar lo más balanceadas posible ya que es ese balance el que muestra qué tan sano es el cabello.
Además de tener sano el cabello es necesario un corte de cabello que sea congruente con la personalidad del ejecutivo y que además lo integre adecuadamente a su ambiente laboral.
El cabello saludable y recortado transmite orden, organización, pulcritud, atención al detalle, vida social activa.
La Piel
Básicamente piel sana debe ser lisa, libre de imperfecciones, luminosa y radiante.
Típicamente se ha asociado la masculinidad con un descuido total de la piel, esto provoca que los hombres tendamos a mantener nuestra piel reseca o con exceso de grasa, pues bien, la resequedad de la piel puede causar entre otras, estas enfermedades:

Dermatitis
Foliculitis
Decoloración
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, en cualquier situación en la que te encuentres estará expuesta y será responsable de gran parte de la imagen que proyectes.
Parte importante del cuidado de la piel es la gesticulación, en las últimas décadas el siglo pasado se consideraba signo de virilidad mantener siempre el ceño fruncido, cara de enojo. Ese ceño fruncido y esa cara de coraje ahora no transmiten virilidad sino sufrimiento, falta de control de emociones y en el peor de los casos baja auto estima, pero además mantiene en constante esfuerzo innecesario a la piel, lo que causa las arrugas prematuras, restando así imagen juvenil.
[bctt tweet=»El Directivo del siglo XXI no requiere el ceño fruncido para proyectar decisión o masculinidad»]
A mediados de siglo pasado tener una piel bronceada era símbolo de dinamismo, de salud; ahora no necesariamente es eso lo que se proyecta. El exceso en la exposición a la radiación ultravioleta del sol puede ser causa de cáncer.
Una piel arrugada prematuramente, reseca o grasosa, poco elástica, de un color no uniforme, irritada (en el caso del bigote y la barba) o bien mal oliente (axilas, pies y manos) puede causar una muy mala impresión, lo primero que salta la vista es el descuido, la falta de priorización y de organización.

La imagen del ejecutivo saludable transmite juventud, frescura, alta autoestima y control de emociones entre otras características
Dentadura

La sonrisa es tu carta de presentación, si bien el gesto por sí mismo puede abrirte muchas puertas, lo cierto es que tu dentadura puede dejarlas sólo entre abiertas. La higiene bucal, el color de los dientes y su posición reflejan el cuidado que le das a tu salud. Tu dentadura puede ser, inclusive, más importante que tu piel a la hora de dar la primer impresión a la gente de la que te rodeas. Le dentadura no sólo refleja tu salud actual sino la que has tenido durante los últimos años ya que estropear tus dientes puede llevar una considerable cantidad de tiempo pero no así restaurarlos, entonces el efecto de dientes mal cuidados es:
nulas costumbres de aseo, autoestima baja, desorden e indisciplina
Mientras que una dentadura sana dice de ti que al menos en la actualidad te cuidas, te organizas y te disciplinas, esa es la imagen del ejecutivo saludable
Uñas
La salud de las uñas es esencial para que proyectes una imagen adecuada en diferentes circunstancias como cuando firmas un documento, cuanto estás

escribiendo en la computadora, cuando hablas en público. Tener las uñas lo suficiente cortas como para poder hacer tus labores con destreza y suficientemente largas como para que rematen tus dedos dándoles una imagen de fortaleza y firmeza es algo que no debes omitir.
Uñas sanas y bien cuidadas implican una imagen de pulcritud, atención al detalle, alta autoestima, cuidado y respeto con lo que se toma con las manos, es tu imagen de ejecutivo saludable.
Imagen del Ejecutivo Saludable
Tu imagen es la imagen del ejecutivo saludable, integra todos los aspectos antes mencionados y más. Una persona que se fija en los detalles de su arreglo personal para presentarlos con decoro, integrados en su persona sin lugar a dudas inspira confianza.
En los inicios del siglo XXI coexisten las nuevas ideas de la imagen y las antiguas, las de mediados y finales del siglo pasado. El término metrosexual se usa indiscriminadamente por gente que ignora lo que el término significa y en un afán por parecer actualizada califica así, y por igual, a todo aquél hombre que se cuida de una forma con la que esa gente no está de acuerdo.
Cuidar tu imagen con el objetivo claro de que tu ser interior sea congruente con tu exterior, para proyectar la imagen del Directivo o Ejecutivo actual, añadirá una característica más a todo lo que proyectas: manejo de incertidumbre y de riesgos.
[bctt tweet=»Tu imagen no sustituye al resultado de tu trabajo pero si genera expectativas al respecto»]
Un ejecutivo o directivo que proyecta en su imagen salud, jovialidad, juventud, dinamismo, disciplina, atención al detalle, habilidad y gusto por la integración de detalles en un todo, que administra la incertidumbre y calcula riesgos genera en quienes lo observan, la expectativa de que esas mismas características se verán reflejadas en su trabajo, genera la expectativa de liderazgo
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